Para Isabel Muñoz todo gira alrededor del cuerpo. Desde su primera exposición en el Instituto Francés de Madrid, allá por el año 1986 su obra se ha centrado de una u otra manera en el estudio del ser humano. Lo ha captado de mil y una formas: expresándose a través de la danza en Cuba o con los Masai en Kenia, destrozado por culpa de las minas antipersonas en Camboya, embellecido por la decoración personal en Etiopia, tatuado gracias al impactante reportaje sobre las «Maras» en El Salvador,  e incluso, en su versión más primigenia, retratando chimpancés y gorilas en el Congo y Borneo.

La muestra reunió a adolescentes, jóvenes y mayores, activistas y gente de a pie y toca, además, diferentes temáticas que afectan o preocupan a este colectivo: el acoso adolescente, la tercera edad LGTB, relatos personales de persecución, intolerancia y víctimas de la ley de Peligrosidad Social o la transexualidad. Todos ello, impregnado de la extrema sensibilidad y belleza con las que esta experta en la fotografía en blanco y negro inunda todos sus trabajos.

Ver más en: 20minutos.es